Cuento con la imagen

 

Una vez una joven de 19 años, llamada Victoria había llegado a su nuevo vecindario con su familia, sus padres y su hermanito.

En ese vecindario vivía un muchacho de 25 años, llamado Valentín. Estaba solo pero él así era feliz.

Una tarde, Valentín iba a sacar su basura, y  Victoria iba a su clase de Pintura. Se chocaron. En el instante que se vieron, se enamoraron.

Él la acompañó hasta su clase, así podrían charlar y conocerse más.. Empezaron a salir algunos días, cada vez salían más.

Esto ya era algo muy serio, para una joven y un muchacho tan grande para ella.

Un día Victoria le dijo a Valentín que estaba embarazada de él, ellos estaban muy contentos pero cuando los padres de ella se enteraron de esto muy bien no les cayó la noticia.

Luego de 9 meses Victoria tuvo su bebé, pero los padres decidieron irse por un tiempo de ese lugar para poder visitar a su abuelo enfermo, y alejarse de Valentín.

Ella prometió que volvería por ellos dos, ya que  Valentín se había quedado con su hermoso hijo, Francisco.

Ellos iban siempre al puerto para ver si el amor de su vida ya había llegado. Iba con su farol esperando por las noches, mañanas, cuando pudiera. Luego de 10 años y no ver ni un barco acercarse con ella. Francisco ya era un niño de 10 años que quería conocer a su madre, pero había perdido sus esperanzas, este decidió irse, lo empujó al padre haciendo que el farol se moviera tres veces, hizo que de repente apareciera una goleta

Ellos entusiasmadísimos pensaron que era ella, pues su pensamiento no se había equivocado ahí estaba ella llorando y gritando  ellos con muchas ansias la abrazaron todo lo que pudieron y se fueron los tres juntos, por alguna razón ella lo llamaba el Capitán Tory, pues él nunca entendió, pero siempre le quedo su apodo así.